miércoles, 27 de noviembre de 2013

Mezquita de Córdoba


Siglos VIII a X.

El primer emir independiente de Al-Ándalus, Abd Al-Rahmán I, decide dotar a la capital de su estado con una nueva mezquita. Emprende su construcción en 786 en el lugar donde se levantaba la catedral de San Vicente, de la que se reaprovechan numerosos materiales (fustes, capiteles e incluso muros), aunque cambia la orientación del este al sur. Se levantan once naves (la central de mayor anchura) de doce tramos, dándole su característico aspecto de bosque de columnas. Se establece un original sistema de arcos dobles: de las columnas parten arcos de herradura (con función de tirantes), y de las pilastras superpuestas (apoyadas en modillones de rollos) arcos de medio punto que sostenían una techumbre de madera. Alternan dovelas de piedra y de ladrillo rojo, traza quizás inspirada en el acueducto romano de los Milagros (Mérida). Los muros exteriores son de sillares a soga y tizón, presentan contrafuertes, y culminan en un almenado de formas escalonadas, de origen sirio.

Abd Al-Rahmán II, en 833, derriba la quibla y amplía el haram en ocho tramos hacia el sur. Las columnas presentan capiteles ya propiamente islámicos, aunque partiendo del modelo corintio. De todos modos, respeta plenamente las características de la primitiva mezquita.

Abd Al-Rahmán III, primer califa andalusí, amplía el sahn desde 912. En la nueva fachada que da al patio la cornisa apoya en modillones de rollos, innovación que pasará a la arquitectura mozárabe y románica. Se construye un nuevo alminar, actualmente oculto por un revestimiento del siglo XVI. Se compone de dos cuerpos decrecientes de planta cuadrada; la altura del principal es tres veces su anchura, mientras que en el superior alto y ancho coinciden.

A partir de 961, Al-Hakam II lleva a cabo la ampliación más exquisita: doce nuevos tramos hacia el sur. Lo más destacable es el nuevo mihrab y la maxura. El primero es el elemento más espléndido de la mezquita, y en su decoración participaron expertos musivarios enviados por el emperador bizantino Nicéforo Focas. Se compone de un zócalo de mármol tallado interrumpido por un arco de herradura recubierto de mosaicos rojos, dorados y azules que componen motivos vegetales y epigráficos. La misma decoración presenta el alfiz, las albanegas o enjutas, y el friso de siete arquillos lobulados ante un panel de mosaicos similares. El interior es octogonal: sobre el zócalo de mármol se sitúan una serie de arquillos lobulados de yeso policromado. Se cierra con una cúpula avenerada de una sola pieza. Para la maxura, se acota en las tres naves centrales los dos últimos tramos y los tres primeros de la ampliación, mediante arcos de medio punto lobulados y entrecruzados en la parte baja, y arcos de herradura sobre columnillas adosadas a la pilastra en la superior. Hay una abundantísima decoración en yeso, sobre todo atauriques y epigráfica. Se cubren con bóvedas de nervios entrecruzados, con cupulilla gallonada en el centro. Son diferentes entre sí, y por su mayor altura respecto del resto de la mezquita permiten una iluminación directa.

Desde 987 el primer ministro Al-Mansur la amplía hacia el este, ya que la proximidad del Guadalquivir impide hacerlo por el sur. Construye ocho nuevas naves en toda su longitud, por lo que el mihrab queda desviado del centro. Es un sector de gran regularidad y uniformidad, y aunque respeta la estructura tradicional aparecen novedades: dobles arcos de herradura, arcos túmidos.

Tras la reconquista de Córdoba en el siglo XIII, la mezquita volverá a convertirse en catedral, pero se conservará el espléndido edificio. Para adaptarlo a las necesidades del culto católico se llevarán a cabo diversas reformas en los siglos siguientes, que afectarán sobre todo a la ampliación de Abd Al-Rahmán II, al construirse la capilla mayor en esta zona. Abundarán por tanto los elementos góticos, renacentistas y barrocos, que concluyen por darle su característico aspecto abigarrado, complejo y formado por propuestas artísticas complementarias.

Maxura

Mihrab
Fachada oeste
Puerta de San Esteban, entrada occidental de la mezquita de Abderramán I
Puerta de Al-Hakam II
Patio de los Naranjos
La zona más antigua, con elementos arquitectónicos reaprovechados
Techumbre
Capilla de Villaviciosa
Maxura
Mihrab
Cúpula avenerada del mihrab
Panel decorativo
Planta actual

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