viernes, 1 de noviembre de 2013

Polícleto: Doríforo

El Doríforo viaja desde Italia a la Argentina en 2011
Original en bronce, hacia 450 a. C. Copia romana en mármol del siglo I a. C. Altura: 1,99 metros. Museo Nacional (Nápoles). Otras copias antiguas y modernas en otros museos.

Nacido en la ciudad de Argos (Peloponeso) hacia el 480 a.C., Polícleto fue un gran broncista. En sus obras muestra una visión de la realidad armoniosa y sin imperfecciones, basada en las proporciones numéricas (como las que preocupaban al filósofo y matemático Pitágoras). Escribió un tratado sobre las proporciones ideales entre las partes del cuerpo, llamado Canon, que no se conserva. Aplicó esta teoría en una escultura en bronce, el Doríforo, que conocemos por varias copias romanas en mármol. De ella se deduce que para Polícleto la unidad básica es la cabeza, medida desde el arranque del cabello hasta la barbilla. El cuerpo humano ideal debe corresponder a 7,66 cabezas (ésta supondrá un 13 % del total). El rostro se divide en tres partes iguales: frente, nariz, y desde ésta hasta el mentón. Las distintas partes del cuerpo se ordenan y al mismo tiempo se oponen entre sí, en función de un nuevo concepto de symmetria.

Sin embargo, la trascendencia de esta obra radica también en otros aspectos. Representa a un joven desnudo (quizás sea el héroe Aquiles, el de la guerra de Troya), a paso de marcha. Su nombre significa el portador de la dory, ya que lleva la gran lanza que recibía esta denominación, y que era el arma principal de los hoplitas griegos. La agarra con su mano izquierda y, puesto que mide más de dos metros de longitud y otros tantos kilos de peso, la apoya en el hombro. Ese brazo está flexionado por el codo, mientras que el derecho cuelga relajado junto al cuerpo. En contra, la pierna derecha está firmemente apoyada, sosteniendo el peso del cuerpo, mientras que la izquierda inicia el paso (movimiento potencial). El rostro, sereno, gira levemente a su derecha. Con estas variaciones en distintas direcciones, muy meditadas (el escorzo del brazo izquierdo y el contrapposto -contrabalanceo- de los miembros), Polícleto termina con la ley de la frontalidad que caracterizaba la escultura arcaica, y promueve la percepción visual de la escultura desde distintos ángulos.


A pesar de este aparente naturalismo, todavía se pueden observar ciertos arcaísmos: hay mucho de abstracción idealizada y geométrica en el Doríforo: los distintos planos corporales quedan claramente delimitados mediante incisiones o bordes, la cabeza tiende a lo esférico, los mechones del cabello tienden a lo geométrico, etc. Por otra parte, al ser realizadas en mármol las copias romanas, fue necesario incluir elementos de soporte que permitieran la estabilidad de la obra.


Son numerosas estas copias romanas que, que testimonian la admiración que provocaban en sus ricos propietarios. El mismo Plinio el Viejo, autor romano, menciona encomiásticamente una de ellas en su Historia Naturalis, posiblemente la que se halló en Pompeya, y que actualmente está en el Museo Nacional de Nápoles. También conservamos copias romanas de otras obras suyas: el Diadúmeno (atleta ciñéndose el cabello con una cinta), y una Amazona herida con la que obtuvo el primer premio en un certamen en Éfeso (en competencia con Fidias y otros artistas), así como numerosas referencias escritas a otras.


Copia moderna, Museo Pushkin

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