lunes, 31 de marzo de 2014

Gustave Eiffel: Torre del Centenario

El icono de París
París 1889, 310 metros de altura

El ingeniero francés Alexandre Gustave Eiffel (1832-1926) proyectó esta torre de más de 300 metros de altura para la Exposición Universal de 1889 que conmemoraba el centenario de la Revolución Francesa. Fue elegida entre 107 proyectos presentados.

La base de la Torre consiste en cuatro enormes pilares situados en los vértices de un rectángulo. A medida que la torre se eleva, los pilares giran hacia el interior hasta unirse en un solo elemento articulado. En su estructura se alzan tres plataformas a distintos niveles, cada una con un mirador. Menos de dos años necesitaron Gustave Eiffel y su equipo -50 ingenieros y 132 obreros- para realizar la proeza técnica consistente en ensamblar 6.300 toneladas de hierro en 18.000 piezas con 2.500.000 remaches. Es, probablemente, la torre más emblemática de la arquitectura del hierro por el protagonismo exclusivo de este material.

El hecho es que Eiffel concibe la Torre como un monumento, pero de pura estructura. A pesar de las superposiciones decorativas, eliminadas después, y de algunas ambigüedades, se trata de una importante obra que traduce una nueva concepción del espacio, constituido en el interior por elementos metálicos que vienen a ser como los acentos dinámicos de su estructura. Ésta ejerció un notable influjo en las técnicas de construcción porque, según palabras del propio Eiffel, resolvía la forma de contrarrestar la fuerza del viento. Además, el material metálico crea un nievo lenguaje formal; un camino abierto hacia la realización de tipos arquitectónicos acordes con las exigencias y la sensibilidad artística de la época.

La torre Eiffel es de alguna manera el resultado de numerosas experiencias técnicas pero también estéticas que se suceden durante el siglo XIX. Símbolo de la civilización industrial, paradójicamente la torre no está concebida con ninguna función utilitaria; construida con piezas prefabricadas y por ingenieros fue rechazada no sólo por arquitectos sino también por destacados intelectuales, aunque ha terminado por convertirse en el símbolo de París.

La Exposición Universal







Proyecto y construcción

Maurice Koechlin, primer proyecto, 1884







Estado actual

















Impacto
Luis Jiménez Aranda, Dama en la Exposición Universal de Paris (1889)
Georges Garen, Incendio de la Torre Eiffel durante 1889 (1889)
Georges Seurat, La Tour Eiffel (1889)
Henri Rousseau, La tour Eiffel (1898)
Robert Delaunay, Campo de Marte, la torre roja (1911)
Raoul Dufy, Tour Eiffel (1935)
Chagall, Les Mariés de la Tour Eiffel (1938)

Barry y Pugin: Parlamento de Londres

Turner, Incendio del Parlamento (1835)
1840-1865

Tras el incendio del viejo Parlamento en 1834, su reconstrucción es encargada dos años después a Charles Barry (1795-1860), arquitecto neoclásico. Sin embargo, las bases del concurso hacían constar claramente que debía ser edificado en los estilos gótico e isabelino, pues era preciso reflejar el origen medieval de las Cámaras y las libertades inglesas.

No obstante, el eclecticismo estilístico va a dominar la obra que, en el fondo, estructuralmente es un edificio clásico y académico: la ordenación de las masas, la planta del edificio organizada a partir del espacio octogonal del hall medieval; el gran desarrollo en horizontal, la estabilidad general que tal horizontalidad proporciona y la regularidad simétrica de toda la fachada del río parecen demostrarlo.

Toda la ornamentación, obra de Augustus W. N. Pugin (1812-1852), es el contrapunto goticista flamígero a la esencia clásica del edificio. Numerosas torres, de diferentes formas, volúmenes y alturas ofrecen el contrapunto longitudinal y goticista a la horizontalidad dominante en el edificio, rompiendo la monotonía y añadiendo detalles pintoresquistas y románticos tan del gusto de la época. Por tanto, una interpretación detallada del edificio nos hace ver su esencia auténticamente ecléctica y compendio de varios estilos y gustos constructivos: clasicismo romántico, academicismo, neogótico, etc. Sin embargo el resultado global -como hace ver E.H. Gombrich- es armonioso a pesar de la tensión entre tradiciones constructivas tan diferentes.

Inacabado a la muerte de Barry, será su hijo menor E. Middleton quien prosiga con la construcción con escasas aportaciones personales. Antes de 1870 el edificio estará terminado, pasando a ser uno de los símbolos más universales de la ciudad de Londres.

El viejo Parlamento
La Cámara de los Comunes en 1808
Charles Barry y Augustus Welby Northmore Pugin

El Támesis con el Parlamento
Vista de conjunto
Esquema organizativo
Plano general
Fachada del río
Otra vista
Exterior de Westminster Hall
Lo viejo y lo nuevo
Torre Victoria
Torre Victoria
Torre Victoria
Entrada Real
Torre del Reloj
Big Ben
Entrada
Salón Real
Real Galería
Central Lobby
Bóveda estrellada
Cámara de los Comunes
Otra vista
Cámara de los Lores
Otra vista
La parte antigua: Westminster Hall con Obama (25 de mayo de 2011)
La techumbre